Una subluxación es el estado de una vértebra que, por el motivo que sea, ha perdido su alineación correcta y está dificultando la transmisión de información entre el Sistema Nervioso y los órganos que de él dependen.
En algunos casos las subluxaciones si producen sintomatologías (cefaleas, entumecimiento, hormigueo…) pero en otras ocasiones actúan de forma silenciosa. Este es el motivo por el que se le conoce como “el asesino silencioso”.
Sólo el 9% de los nervios del cuerpo expresan dolor, con lo cual, el cuerpo es muy capaz de aguantar en condiciones pésimas sin que sintamos ningún tipo de dolencia.
Las subluxaciones pueden tener efectos devastadores sobre nuestra salud, ya que afectan al equilibrio y a nuestro bienestar. Suelen actuar de forma progresiva: nos hacen perder la salud poco a poco.
Los hábitos y estilos de vida a menudo son el origen de las subluxaciones:
- El estrés físico (accidentes, caídas, malas posturas…)
- El estrés químico (alcohol, tabaco, alimentos procesados…)
- Estrés emocional (discusiones, pérdidas, depresiones…)
El principal objetivo de la quiropráctica es analizar, detectar y corregir las subluxaciones que interfieren en el Sistema Nervioso para restaurar la capacidad de regeneración.
Pero...¿las subluxaciones duelen?
Las subluxaciones no duelen. Esto es un problema porque muchos de nosotros, nuestros hijos, familiares y seres queridos las tienen y…¡Ni siquiera lo saben!
El parto puede ser una de las principales causas de la primera subluxación en las cervicales del bebé.
En los niños están y pasarán años hasta que tengan dolor de espalda.
En los adultos, dejamos que el desgaste avance hasta que el dolor nos limita.
No sabemos que se puede actuar mucho antes de que duela.
¡Por eso depende de todos nosotros que compartamos lo que sabemos!
Mediterráneo Quiropráctica
Centro especializado en la columna vertebral y Sistema Nervioso
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