No todas las vértebras, y por lo tanto los ajustes, son iguales.
Nuestra neurología es complicada pero no hace falta saber mucho de anatomía ni de neurología para comprender cómo funcionamos.
El atlas es el nombre que recibe la primera vértebra cervical. ¿Quieres saber un dato curioso?. Se llamó Atlas en comparación con el titán Atlas, de la mitología griega, quien como castigo tenía que sostener la tierra. Y es que nuestro Atlas al articularse con el hueso occipital es el que sostiene nuestra cabeza.
El Atlas, a nivel neurológico, está relacionado con nuestra digestión, con nuestra respiración, con nuestra postura, con cómo nos movemos, con nuestras defensas, con cómo pensamos y con un larguísimo etc…
Si esa vértebra ha sufrido alguna desalineación, puede que todo nuestro cuerpo esté notando ese torrente de estrés. De la misma manera, si corregimos la subluxación a ese nivel, el impacto neurológico que conseguimos es general, es decir, en todo nuestro cuerpo.
En la actualidad, sabemos cuál es la importancia del Atlas para nuestra salud y nuestro equilibrio emocional. Esta vértebra es la puerta por la que se abren paso los nervios del cráneo, las arterias y la médula espinal.
Siempre usamos la analogía del panel de control de luces en nuestra casa, porque salvando las diferencias, nuestra casa y nuestro cuerpo sirve para explicar la importancia de cuidar la primera vértebra: El Atlas es nuestra “general”. Pueden estar todos los interruptores de la casa encendidos, pero si la general está bajada, no habrá luz en ningún punto de la casa.
Al tener una correcta alineación, nuestro cuerpo podrá experimentar una nueva dimensión del concepto de bienestar.
Si la medición está bien, podemos detectar otras subluxaciones que también son importantes: en la analogía de la casa podría ser el fusible de la cocina o el del salón.
Espero que ahora entendamos un poquito mejor la importancia de esta vértebra.
Soraya Delgado
Quiropráctica en Mediterráneo Quiropráctica.
¿Te ha resultado útil?