Durante miles de años las especies nos hemos adaptado al medio, a las circunstancias y hemos desarrollado diferentes características para sobrevivir.
Esto se podría resumir de una forma muy breve: Nuestra capacidad de adaptación es la clave de nuestra especie.
En la actualidad, en el planeta conviven millones de personas que han optado por diferentes estrategias de adaptación ya que nuestros ambientes son diferentes según el desarrollo de cada continente, país o región.
Si nos remontamos a nuestros orígenes, el ser humano se ha caracterizado por querer conocer y entender su entorno. El motivo es sencillo, el uso de la razón y del conocimiento es la forma de asegurar su supervivencia.
Darwin hablaba de la selección natural y de la evolución de las especies, básicamente venía a decir que “el mejor adaptado al medio, es el que sobrevive”.
¿Podríamos comparar esto con nuestra situación actual, como si se una analogía se tratase?
Vivimos en una sociedad totalmente acelerada, en el que hemos perdido una gran parte de nuestra capacidad de observación y comunicación con nuestro entorno natural.
Tenemos una continua lucha por ser los mejores en nuestros trabajos, el cual se ve transformado día tras día por el avance de la tecnología.
Nuestras vidas se han convertido en verdaderas carreras contra-reloj, pantallas que llevan nuestra concentración a otras partes que no son nosotros mismos, montamos en vehículos que van a velocidades para las que no estamos diseñados.
«Nos adaptamos» a los cambios climáticos, a los productos que ingerimos, a los cambios sociales…
Podría enumerar así una larga lista en la que cualquiera de nosotros podría verse reflejado en ella…sólo tenemos que echar la vista atrás y comparar cómo era el mundo hace sólo unas cuantas décadas.
Cada ajuste quiropráctico hace que nuestro sistema nervioso funcione de una manera óptima y nuestra columna vertebral esté preparada para el movimiento y al cambio que necesita para soportar esa adaptación. No podemos parar la evolución del ambiente en el que vivimos pero sí podemos crear una capacidad mayor en nuestro cuerpo para poder vivir de una manera más plena.
Nuestro cuerpo es maravilloso, casi se podría decir que es una máquina perfecta capaz de adaptarse a cualquier medio para asegurar así la supervivencia de su especie y eso es lo que va a seguir haciendo si optimizamos su funcionamiento. Después de todo lo que hemos pasado cada vez nos damos más cuenta de ese cambio maravilloso que nuestro cuerpo puede realizar ajustado.
Pero debemos hacer un pequeño parón y preguntarnos:
- ¿Cómo queremos hacerlo?
- ¿Qué queremos para los nuestros?
- ¿Cómo puedo aprovechar este tiempo?
Pensemos en lo que queremos crear, apuntemos hacia nuestro objetivo y confiemos en nuestra capacidad de adaptación bien ajustados.
Mediterráneo Quiropráctica
Centro especializado en la columna vertebral y Sistema Nervioso